La ansiedad es una emoción normal que experimentamos cuando estamos en situaciones de miedo, temor o inquietud. Sin embargo, comienza a ser anormal cuando es desproporcionada y continua en el tiempo, pudiendo llegar a dificultar el desempeño diario de la persona afectada, es entonces cuando hablamos de trastorno de ansiedad.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar, son desproporcionadas en comparación al “peligro” que lo causa y pueden durar un tiempo largo. Pueden darse episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa que alcanzan un máximo en cuestión de minutos que se exteriorizan como ataques de pánico.
¿Qué tipos de trastornos de ansiedad existen?
En la actualidad existe una larga lista de esta afección, pero señalaremos los más comunes:
- Trastorno de ansiedad generalizada: Se caracteriza por una ansiedad y preocupación persistentes y excesivas por actividades comunes o de rutina.
- Trastorno de pánico: implica episodios repetidos de ansiedad, miedo o terror repentino e intenso que alcanza su máximo provocando ataques de pánico. La sensación que trasmite es de una catástrofe inminente, dificultad de respirar, dolor en el pecho o fuertes latidos rápidos.
- Fobias: se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específicos (como socializar), y un deseo por evitarlos, estas fobias pueden provocar ataques de pánico.
- Agorafobia: temes lugares y situaciones que pueden causar pánico o hacen sentirte atrapado, indefenso o avergonzado.
Los síntomas pueden empezar en la infancia o la adolescencia y continuar hasta la edad adulta.
¿Quiénes están en riesgo de sufrir trastornos de ansiedad?
Las causas fundamentales son los factores genéticos, existiendo una predisposición al trastorno, la personalidad y la educación en la infancia, aunque se desconoce su contribución exacta.
También existen factores precipitantes de la enfermedad, como eventos traumáticos en la infancia o la edad adulta, remarcando las dificultades en las relaciones interpersonales, problemas en el entorno, estrés y enfermedades físicas.
Tras los últimos estudios a las mujeres se les diagnostica trastorno de ansiedad generalizada con mayor frecuencia que a los hombres, mientras que el trastorno de ansiedad social casi no hay diferencias entre hombres y mujeres.
¿Cómo podemos tratar estos trastornos?
Los tratamientos más usados para los trastornos de ansiedad son psicoterapia, medicamentos o ambos:
- La psicoterapia, también es conocida como terapia del habla o asesoramiento psicológico. Este tratamiento se basa en la relación y colaboración entre psicólogo y paciente mediante el diálogo, en este ambiente de apoyo se busca cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que impiden al paciente sentirse bien.
- La terapia cognitiva conductual (TCC), es un tratamiento muy eficaz de la psicoterapia, a corto plazo, cuyo objetivo es enseñar técnicas específicas para mejorar los síntomas y gradualmente volver a actividades que se evitaban por la ansiedad.
Nuevas terapias no farmacológicas y sus beneficios.
Las terapias con robots y las terapias con muñecos están cada vez teniendo más influencia en el tratamiento de estos trastornos. Se ha comprobado que ante estas situaciones disponer de una muñeca puede mejorar el bienestar psicológico y, por otra parte, el uso de robots también se ha observado que puede aliviar el estrés fisiológico, reducir la ansiedad y los niveles de estrés, así como mejorar el estado de ánimo, afectividad positiva y felicidad.
Por ello desde Apapachoa intentamos unir la calidez y nobleza de los tejidos con la novedosa tecnología, con el fin de poder aportar los siguientes beneficios:
- Ayuda a disminuir la sensación de estrés
- Ayuda a disminuir los síntomas de ansiedad
- Mejora el estado de bienestar psicológico
- Ayuda a disminuir el sentimiento de soledad
- Aumento del apego
- Ayuda a mejorar la comunicación
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