Enfermedad de Parkinson

Enfermedad de Parkinson

Según los últimos estudios de la Federación Española de Parkinson, 160.000 personas en España están afectadas por esta enfermedad, alcanzando los 7 millones de personas en todo el mundo.

Esto nos deja más de siete millones de historias y experiencias diferentes, pero con muchos puntos en común. Una de esas voces que han contado su historia, es la oscarizada Helen Mirren: “El párkinson es un proceso lento e inevitable. Es difícil convivir con él porque nunca sabes si vas a poder o no hacer determinadas cosas en el día a día”.

Y es que todas estas voces hablan de luchar y seguir adelante.

¿Qué es exactamente el párkinson?

El párkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta al movimiento, más técnicamente hablaríamos de, un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva.

Se conoce como párkinson en referencia al doctor James Parkinson, que describió por primera vez la enfermedad en Un ensayo sobre la parálisis agitante. Actualmente, es la segunda enfermedad más prevalente después del alzhéimer.

Este trastorno del movimiento se caracteriza cuando las neuronas no producen suficiente cantidad de dopamina, sustancia que transmite información necesaria para que realicemos movimientos con normalidad, provocando que el control de movimiento se vea alterado.

¿Cómo afecta el párkinson a la vida de una persona?

Debemos saber que aunque es una enfermedad que relacionamos mucho a la edad, 1 de cada 5 personas afectadas por la enfermedad de Parkinson (EP) son menores de 50.

Parkinson, Anciano
Enfermedad de Parkinson

La enfermedad afecta de diferentes formas a cada persona, pudiendo calificar los síntomas como síntomas motores o síntomas no motores. Los síntomas motores son los más característicos, sin embargo, los más invalidantes son los no motores.

Síntomas motores

Los primeros signos pueden ser leves, y a menudo, comienzan solo en un lado del cuerpo y comúnmente continúan empeorando de ese lado. Los principales son:

  • Temblor en reposo
  • Rigidez muscular
  • Lentitud en los movimientos (bradicinesia)
  • Alteración de la postura y el equilibrio
  • Cambios en la escritura o en el habla
  • Pérdida de movimientos automáticos (balanceo de brazos al andar, parpadear, sonreír…)

Síntomas no motores

La lista de estos síntomas es muy extensa, afectando a diversos ámbitos como el neuropsiquiátrico, sensorial, del sueño… Estos son algunos de ellos:

  • Trastornos afectivos
  • Alucinaciones y delirios
  • Demencia
  • Sueño fragmentado, insomnio
  • Depresión
  • Ansiedad

Si quieres saber más, te dejamos un documento realizado por la Federación Española de Parkinson con todos los síntomas.

¿Se puede curar la enfermedad de Parkinson?

El párkinson evoluciona diferente en cada persona, por lo que a la hora de tratarlo debe estar adaptado a las necesidades de cada afectado.

No existe un tratamiento curativo para la enfermedad de Parkinson hoy en día. Por lo que los tratamientos buscan controlar de una manera más eficaz los síntomas, para que estos mejoren y también lo haga la calidad de vida.

Existen los tratamientos farmacológicos, los tratamientos quirúrgicos, terapias avanzadas y los tratamientos no farmacológicos.

Terapia con muñecos Apapachoa

Estos últimos son fundamentales para personas afectadas por esta enfermedad; los objetivos se centran en conseguir una mayor autonomía e independencia en el paciente, procurándole mayor facilidad en su vida diaria.

Beneficios de “apapachar”

En Apapachoa buscamos unir en un mismo muñeco la calidez de los tejidos con la novedad de la tecnología para que pueda ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Se ha probado que la terapia con muñecos y con robots, ambas no farmacológicas, se han mostrado eficaces a la hora de paliar los síntomas negativos y disruptivos, potenciando los positivos. Aunar ambas terapias en un solo muñeco nos hará ampliar los beneficios, alcanzando algunos como los siguientes:

  • Reducción de los problemas psicológicos y conductuales (agitación, apatía, depresión…)
  • Mejora de la comunicación e interacción social
  • Estimulación sensorial, cognitiva, emocional y de reminiscencia
  • Mejora del bienestar del paciente y familiares
  • Mejora de la calidad de vida del paciente y familiares

Si quieres saber más no te pierdas todo lo que tiene que decir Sara Mora Simón, nuestra neuropsicóloga.

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