La salud mental es un componente integral y esencial de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la describe como: “un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.” En este sentido positivo, la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad.
Es fundamental para nuestras capacidades individuales y colectivas, ya sea en nuestra capacidad de pensar, interactuar con otros, o manifestar sentimientos…
¿Por qué es importante?
La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, no solo para estar libre de diferentes trastornos o discapacidades de la mente, sino para obtener un bienestar emocional, psicológico y social.
Estos son algunos beneficios que se asocian a una buena salud mental:
- Aumenta la productividad. Una mente serena y libre de estrés puede tomar decisiones más acertadas y precisas, mejorar el trabajo en equipo y las relaciones laborales. El estrés, una de las principales causas que alteran nuestra salud mental, es el causante de la baja productividad en el trabajo.
- Mejora las relaciones laborales. Las personas que padecen alguna enfermedad de este tipo normalmente suelen presentar signos de tristeza o comportamientos pesimistas que les impide relacionarse con los demás y desembocan en un alejamiento del grupo social.
- Mejora la salud física. Muchos de los trastornos de alimentación, ya sea pérdida o aumento del apetito están ligados estrechamente con problemas psicológicos como depresión o pérdida de autoestima. Todo ello tiene un fuerte impacto sobre nuestro físico dando lugar a patologías como la obesidad o la anorexia que afectan directamente a nuestro metabolismo y salud física.
- Mantienes una actitud positiva. Tener un pensamiento positivo incide claramente en la forma en la que te sientes contigo mismo y en las probabilidades de éxito que puedas tener en la vida. De esta forma, siempre sacarás algo bueno o un aprendizaje de cualquier situación por muy desagradable que esta sea.
¿Cuáles son los signos de alerta?
Los problemas de salud mental son más comunes de lo que pensamos. De hecho, una de cada cuatro personas experimentaremos alguno a lo largo de nuestra vida.
Existe un gran número de síntomas o señales que nos avisan de que podemos tener un problema relacionado con la salud mental, por ello puede llegar a sr difícil detectarlos. Por ello, es importante identificar las señales de advertencia que nos hacen pensar que nosotros mismos o nuestros seres queridos pueden tener un problema de este tipo.
Te mostramos algunos de los signos más comunes:
- Sentimientos de tristeza o desánimo.
- Pensamientos confusos o dificultad para concentrarse.
- Preocupaciones, miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa.
- Altibajos y cambios radicales de humor.
- Alejamiento de las amistades y de las actividades.
- Cansancio importante, pérdida de energía y problemas para conciliar el sueño.
Factores desencadenantes
Existen diferentes factores que pueden afectar a nuestra salud mental, todos ellos están ligados a nuestro entorno y se dividen en los tres grupos más relevantes:
- Factores biológicos que están relacionados con los procesos genéticos o químicos del cerebro, asimismo como antecedentes familiares con problemas de salud mental y el estilo de vida de cada persona, la dieta, la actividad física y el consumo de sustancias.
- Factores psicológicos como pueden ser la pérdida de un ser querido y crisis circunstanciales como la adolescencia…
- Factores relacionados con el entorno familiar, laboral o escolar, aspectos ligados a nuestro estilo de vida y experiencias, como traumas o situaciones de maltrato…
Consejos para tener una buena salud mental
En general, hay una tendencia a prestar más atención a nuestra salud física que a nuestra salud mental. Sin embargo, las dos son igual de importantes y si una se resiente, la otra también puede hacerlo. Si mentalmente no nos encontramos bien, nuestro organismo se resentirá y nos lanzará pequeños avisos que pueden pasar desapercibidos. Para ello, muchos expertos recomiendan seguir unas pequeñas pautas que podrán ayudarnos.
- Duerme entre 7 y 8 horas diarias, dependiendo de cada persona, se necesitará más o menos tiempo de sueño. Un descanso efectivo permite un óptimo rendimiento físico e intelectual.
- Construye relaciones positivas, dedica tiempo a las personas que más quieres, ya sean familiares o amigos, queda con ellos para dar una vuelta o charla con ellos por teléfono.
- Apúntate a tus actividades favoritas, ya sean pintar, senderismo, bailar, aprender un idioma, etc. Piensa en todas las cosas que te gustaría aprender o hacer para sentirte mejor.
- Dedícate tiempo a ti mismo, ¿hace cuánto tiempo que no te dedicas a hacer lo que realmente te apetece? Es el momento de comprar una entrada para ir al cine, realizar ese viaje con el que tanto has soñado, etc.
- Practica deporte con regularidad, ya que te ayudará a sentirte mejor y a liberar la tensión del día a día.
- Cuida tu alimentación, ya que somos lo que comemos. Algunos alimentos pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo, darte más energía y ayudarte a pensar más claramente.
- Pide ayuda si la necesitas a profesionales de la psicología. No tengas miedo o vergüenza de pedir ayuda, tu salud es lo más importante.
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