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Síndrome de Gilles de la Tourette

El síndrome de Gilles de la Tourette es una afección del sistema nervioso que afecta al cerebro y los nervios; se caracteriza por movimientos repetitivos o sonidos indeseados que no se pueden controlar con facilidad. Las personas suelen manifestar parpadeo repetido, encogimiento de hombros o emisión de sonidos raros o palabras ofensivas.

La primera vez que se manifiestan los tics suele ser entre los 2 y los 15 años, siendo los 6 años el promedio habitual. El síndrome de Gilles de la Tourette afecta a personas de todas los géneros, razas y orígenes.

Según distintos estudios, la prevalencia global del síndrome de Gilles de la Tourette en la población oscila entre el 0,3% y el 3,8% entre los 5 y los 18 años.

Características y síntomas

Los síntomas más característicos son los tics, los cuales se caracterizan por ser movimientos o vocalizaciones involuntarias, súbitas, rápidas, recurrentes, arrítmicas y estereotipadas. Los tics pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, como la cara, las manos o las piernas. Este síndrome implica una serie de síntomas y condiciones:

Tics motores causados por el síndrome de Tourette

¿Por qué se desarrolla?

Las causas exactas del síndrome de Tourette son aún desconocidas. Aunque algunas investigaciones sostienen que se trata de un problema relacionado con cómo se comunican los nervios dentro del cerebro. Existe un consenso científico con los siguientes factores desencadenantes:

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de este síndrome lo tendrá que realizar un pediatra, neuropediatra o psiquiatra infantil en el caso de los niños, mientras que los adolescentes serán evaluados por el médico, psiquiatra o neurólogo. Debido a que no existe una cura para este síndrome, se pueden aplicar tratamientos encaminados a mejorar los síntomas o incluso reducirlos, mejorando la adaptación del niño y favoreciendo su proceso de desarrollo.

El tratamiento más aplicado es la utilización de medicamentos para reducir los tics más graves que estén causando problemas en su vida cotidiana, como pueden ser con la familia, los amigos, compañeros de clase, etc. También recientemente se está utilizando la terapia conductual para enseñarles a controlar los tics.

Apapachoa y su ayuda complementaria

Los muñecos Apapachoa son de gran utilidad para los terapeutas, ya que se pueden utilizar como complemento para la terapia cognitivo-conductual utilizada para controlar los tics, un buen ejemplo de ello son la inversión del hábito que consiste en aprender un nuevo comportamiento para reemplazar el tic y la aplicación de las técnicas de relajación. Además, esta terapia permite su combinación con la terapia farmacológica si se considera oportuno y tiene un nivel de efectividad similar al uso de medicamentos, llegando a reducir aproximadamente a la mitad la intensidad de los tics.

Las investigaciones indican unos resultados prometedores en la aplicación de la Terapia Cognitiva del Comportamiento, dado que los factores conductuales y emocionales como son la ansiedad y el estrés pueden interferir y aumentar en gran medida el síndrome de Gilles de la Tourette.

Nuestros muñecos terapéuticos combinan la calidad y nobleza de los tejidos con la novedosa tecnología para servir de apoyo a las personas que padecen este trastorno y para tratar las diferentes áreas que ayudan a disminuir la sensación de estrés, los síntomas de la ansiedad, mejorar el estado de bienestar psicológico, aumento del apego y ayuda a mejorar la comunicación. Les ayudan en la regulación de las emociones con una disminución en la severidad de los tics, y una mejor gestión emocional debido a que disminuyen los niveles altos de ansiedad.

Nuestra neuropsicóloga, Sara Mora Simón, nos explica los beneficios y utilidades de los muñecos terapéuticos. ¡No te lo pierdas y dale play al vídeo!