Muñecos Apapachoa: ¿por qué un muñeco?
Los muñecos son una figura generalmente de un bebé, una niña/o, o un hombre o mujer hecha de madera, cartón, trapo, plástico o cualquier otro material que sirve de juguete y entretenimiento a los niños y niñas. Claro que esto es una definición bastante contemporánea pues, las primeras figuras semejantes a muñecas de los primeros tiempos eran objetos mágicos o religiosos, no juguetes.
Historia
En todos los tiempos y todos los países se ha procurado buscar la manera de divertir a los niños. La arqueología ha encontrado muñecas en excavaciones de tumbas egipcias datadas del siglo XXI antes de Cristo. Esto hace pensar que quizás se trate de los juguetes más antiguos de la historia.
Parece que era costumbre entre los antiguos enterrar a los niños con sus juguetes o, cuando menos, grabarlos sobre los sepulcros, costumbre que se conservó aún en los primeros años del cristianismo.
Tanto los romanos como los griegos disponían ya de muñecas articuladas con las que niñas podían jugar, hechas de materiales como el marfil, boj, yeso e incluso cera. Autores como Plutarco, Aristóteles, Platón y Horacio mencionan también figurillas movibles por medio de hilos o alambres para diversión de la infancia. Cuando las jóvenes núbiles se casaban iban a colgar en los altares de Venus las muñecas que les habían acompañado durante los primeros años de su vida.
Y se sabe que a comienzos de la era Cristiana existían ya las casas de muñecas.
Pedagogía Waldorf: lo que los muñecos nos enseñan
Para la pedagogía Waldorf, todos los juguetes, deben estar dirigidos a transmitir experiencias sobre la naturaleza, la tierra, sus elementos, y las creaciones humanas. Es decir, los juguetes y los muñecos deben proporcionar vivencias en el consciente del niño. De esta forma, con el tiempo el niño podrá relacionar esas vivencias transmitidas por los muñecos con conceptos y desarrollar sus capacidades intelectuales.
Los muñecos Waldorf son tan importantes porque acompañan al niño desde su nacimiento hasta los 10-11 años, siendo un “espejo” de su persona sobre todo en sus primeros años de vida. Enseñan al niño conceptos básicos como el movimiento, las estaciones, el tiempo… También a interactuar con el mundo y a comprender procesos como el crecimiento propio. Además el punto fuerte de estos, es que están realizados con materiales “vivos” como el algodón y la lana, que además de no ser sintéticos, son muy suaves, ligeros y despiertan sentimientos e impresiones sensoriales muy ricos en los niños. Tampoco nos podemos olvidar de que estos muñecos son hechos a mano, con el cariño y calor humanos que esto implica.
En definitiva, estos muñecos y sobre todo este tipo de pedagogía hace capaces a los niños de registrar el efecto del mundo exterior en sus sentidos y ayudarlos en su desarrollo físico y personal, para que así en un futuro estos puedan ocupar su lugar en el mundo con suficiente confianza.
La importancia de los materiales
En Apapachoa elaboramos los muñecos con todo nuestro cariño y con los mejores materiales del mercado, ya que sabemos que las experiencias que se obtienen con los sentidos del tacto, de la vista y del olfato son de un valor inestimable. Así, diferentes texturas, olores y formas transmiten abundantes vivencias.
Sin embargo, hoy en día la mayoría de los juguetes y muñecos están hechos de plástico… ¿El plástico puede cumplir esa función? El plástico es un producto sintético, que no existe en la naturaleza y no enseña nada de ella. Además es un material liso y frío, no presenta una diversidad de olores y tampoco ofrece una variedad de texturas como los materiales naturales.
El muñeco Waldorf de Apapachoa, aúna enseñanza y materiales naturales. Desde el taller de Apapachoa, situado en Béjar (Salamanca), nuestro equipo trabaja tanto en el diseño como en la selección de los materiales:
- Respecto al diseño: El diseño Waldorf se caracteriza por su sencillez y una suave expresión en el rostro. Esto, potencia tanto la imaginación como la fantasía, que son dos de los factores clave en el desarrollo de la creatividad.
- Materiales: Realizados de manera artesanal y con todo el cariño del mundo, los muñecos están hechos de materiales naturales. Además, sus colores vivos contribuyen a que el niño se sienta acompañado.
Si estás familiarizado con una muñeca Waldorf, sin duda te has dado cuenta de que este tipo de muñecas tienen rasgos faciales mínimos. Como es el caso con la mayoría de los aspectos de la educación Waldorf, la razón no es arbitraria. Las muñecas Waldorf tienen un rostro neutro con el fin de fomentar la imaginación del niño a cultivar sus habilidades sin límites.
Y si aun no tienes el tuyo, ¡te animamos a que eches un vistazo a nuestra tienda!
Comments (4)
Me ha parecido fantástico el artículo, sencillo y al grano, no excesivamente largo y con un vocabulario completamente entendible, transmite y define en algunos párrafos lo que es apapachoa, sobre todo definiendo perfectamente sus materiales y lo que se transmite a través de ellos, me ha gustado.
Gracias Ana por tu comentario 🙂 nos alegramos de que te haya llegado el mensaje
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Thank you very much for your comment.
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