¿Muñecos de trapo y terapéuticos? ¡Aprende más!
Todos recodamos la bondad de “Sally”, esa muñeca de trapo enamorada de Jack Skellingtong y protagonista de la película de Tim Burton, Pesadilla antes de Navidad.
Como Sally, los muñecos trapo siempre han tenido un papel principal en algún momento de nuestras vidas. ¿Quién no recuerda haber tenido uno? De hecho, los muñecos de trapo son populares en todo el mundo. Las primeras referencias históricas que se tienen de este tipo de muñecos datan de la época egipcia, aunque lamentablemente al estar fabricados con los elementos biodegradables (lino y papiro) no se han encontrado hallazgos.
Muñecos de trapo: una tendencia que nunca pasa de moda
Puede que el éxito de los muñecos de trapo resida en que son “muñecos naturales hechos con cariño”. En un mundo lleno de plástico y de “producción en cadena”, no es raro, que llame más la atención aquellos productos sostenibles hechos a mano con materiales biodegradables con el objetivo de premiar la calidad antes que la cantidad. Este es el caso, de la fabricación de los muñecos de trapo, los cuales además tienen otras ventajas como son:
- ¡Tienen un gesto candoroso! Gracias a estar fabricados con “materiales naturales”, los muñecos de trapo son capaces de transmitir calidez y generar apego en las personas que los poseen.
- Como diría “Agnes” en “Gru, mi villano favorito”: ¡”Es tan blandito que me quiero morir”! Al estar hechos principalmente con algodón, se consiguen que los muñecos de trapo sean muñecos “blanditos” con los que poder pasar muchas horas jugando y convirtiéndoles en una gran compañía.
- Se pueden lavar. En una época en la que la desinfección está a la orden del día, el poder lavar el muñeco supone una gran ventaja. ¡Siempre lucirá como nuevo!
- ¡Los favoritos de la pedagogía Waldorf! Los muñecos de trapo pueden ser utilizados de forma pedagógica, fomentando el desarrollo personal y la autonomía.
- Y si el muñeco se rompe… ¡la solución es muy sencilla! Simplemente necesitaras aguja e hilo. ¿Hay algo más sostenible? Los muñecos de trapo respetan la regla de las tres “r”; Reducir, Reutilizar y Reciclar propuesta por Greenpeace.
Muñecos Apapachoa: ¡suaves y entrañables!
Así, partiendo de la aceptación mundial que a lo largo de la historia han tenido los muñecos de trapo, en APAPACHOA decidimos ir un paso más allá: aunamos innovación y tradición para crear los “Muñecos Apapachoa”.
Los “Muñecos Apapachoa” son muñecos terapéuticos de trapo fabricados artesanalmente en el taller Apapachoa situado en Béjar (Salamanca). Nuestro equipo, además de elaborar y coser con cariño cada pieza, se encarga de seleccionar minuciosamente las materias primas y comprarlas a proveedores nacionales con el objetivo de ayudar a impulsar el comercio local y la denominada “Marca España”.
Pero, ¿qué tienen de especial los “Muñecos Apapachoa”? Estos muñecos de trapo terapéuticos están diseñados para ayudar a aquellas personas que sufren alguna patología en su día y día. ¿Cómo? A través de liberación de endorfinas consiguen una mejora en la calidad de vida de estas personas. Para entender esto mejor, además de leer el siguiente punto, te recomendamos leer nuestra entrada anterior: “Terapia con muñecos o Doll Therapy: ¿en qué consiste?”.
¿Qué se puede tratar mediante nuestros muñecos en una terapia?
- Estimulación motriz: motricidad gruesa y motricidad fina. La motricidad gruesa es la que primero se desarrolla y hace referencia a movimientos “mas burdos”, en los que participan grupos musculares mas amplios (saltar, correr, gatear, subir y bajar escalones….) La motricidad fina se refiere a aquellos movimientos que requieren una mayor destreza, precisión o habilidad, ya que se trata de movimientos muy coordinados (abrochar un botón, jugar a vestir al muñeco, peinarles, moverles…). Los muñecos Articulado Apapachoa son perfecto para esto.
- Estimulación cognitiva. Consiste en estimular y mantener las capacidades cognitivas existentes, con la intención de mejorarlas y ralentizar el deterioro que se produce con la edad. Es imprescindible trabajarla en personas con Alzheimer o demencia y también a edades tempranas. ¡La pedagogía Waldorf busca que sean lo más autónomos posibles, transmitiendo experiencias mediante el juego!
- Estimulación de resolución de problemas y reducción de la sensación de soledad. Los usuarios de muñecos terapéuticos crean un apego con el muñeco, sintiéndose acompañados en su día a día. Además, el muñeco les aporta seguridad y están más predispuestos a resolver problemas por sí mismos. ¡Confía esta misión al modelo antiestrés y te sorprenderás de los resultados!
- Estimulación lingüística: Aunque el lenguaje es una capacidad que se debe estimular desde que somos muy pequeños, no debemos olvidarnos tampoco de las personas mayores , especialmente de aquellas con patologías tipo Alzheimer para mantenerlas y frenar su deterioro.
- Disminución de miedos, especialmente terrores nocturnos. Los terrones nocturnos afectan a casi el 40% de los niños y en un porcentaje menor, a los adultos. (Normalmente desaparecen al entrar en la adolescencia). Nuestros muñecos, en concreto, el modelo Abrazar ayuda a los niños a superar estos desagradables episodios.
- Potencian la imaginación, lo que ayuda posteriormente, a interpretar la realidad.
- Estimulan la sociabilidad. Los muñecos alientan a las personas introvertidas a participar de manera más activa en conversaciones porque les aportan seguridad.
Comments (2)
He tenido la suerte de tener alguno de esos muñecos en mi da manos, lo primero que me llama la atención es sin duda la ternura que transmiten, esa necesidad de “abrazarlo fuerte y no soltarlo”, además del trabajo artesanal bien realizado lo cual se nota, es cierto que los materiales al menos los que se ven si que parecen de gran calidad.
Muchas felicidades por este gran proyecto. ! !!!
Buenas tardes Mayte.
Muchísimas gracias por tu comentario.
Estamos trabajando precisamente en todos esos aspectos que nos comentas, es justo lo que pretendemos transmitir.
Un saludo.