Trastornos del lenguaje y de la comunicación.

Los trastornos de la comunicación comprenden las deficiencias del lenguaje, el habla y la comunicación que no pueden atribuirse a un déficit auditivo o sensorial, disfunción motora u otras afecciones médicas o neurológicas, discapacidad intelectual o retraso global del desarrollo.

Hay varios tipos de trastornos de la comunicación:

• Trastornos del lenguaje: se dificultan el uso y la comprensión del lenguaje hablado, sin que intervenga déficit con el habla o la audición.
• Trastornos del habla y el sonido o trastornos fonológicos: se presenta cuando un niño continúa teniendo problemas para producir palabras con claridad pasada cierta edad.
• Trastorno de la fluidez de inicio en la infancia o tartamudeo: puede durar toda la vida.
• Trastorno de comunicación social o pragmático: dificultades con la comunicación verbal y no verbal, sin estar relacionado con una capacidad cognitiva reducida.

El trastorno comunicativo más común es el del lenguaje, por lo que vamos a desglosarlo un poco más para tener un mayor conocimiento de este trastorno.

Trastorno del lenguaje

Entre el 2% y el 7% de los niños en edad escolar presenta trastorno específico del lenguaje, entendido como un trastorno que afecta a la adquisición y desarrollo del lenguaje de forma persistente. Las causas de este trastorno se desconocen, pero según investigaciones, entre el 20 y el 40% de los casos se deben a factores genéticos, también se puede deber por otras condiciones como, nacimiento prematuro, síndrome de Down, trastorno del espectro autista, entre otras.

Hay tres tipos principales de trastornos del lenguaje:

• Trastorno del lenguaje expresivo: dificultad en la capacidad de expresar pensamientos e ideas. A menudo se les dificulta juntar palabras para formar oraciones con sentido.
• Trastorno del lenguaje receptivo: dificultad para comprender el significado de lo que dicen los demás. Da como resultado respuestas inconexas.
• Trastorno del lenguaje receptivo-expresivo: son aquellas personas que tienen dificultad tanto para transmitir como para comprender el lenguaje.

Estos trastornos suelen estar relacionados con el desarrollo, comenzando en la infancia y continuando hasta la edad adulta. Y cabe destacar que no tiene ningún tipo de relación con la inteligencia de la persona.

¿Qué síntomas presenta este trastorno?

Debemos tener en cuenta que los síntomas son diferentes dependiendo del tipo del trastorno y de la edad de la persona. Las señales comienzan a una edad temprana, aunque en ocasiones son difíciles de detectar en la infancia.

Los síntomas más característicos del trastorno del lenguaje expresivo son, empezar a hablar más tarde que otros niños y que una vez que comienzan se les dificulta explicar algo o utilizan muy pocas palabras. A medida que van creciendo utilizan muchas palabras vagas (eso, cosa), o utilizan palabras de manera incorrecta.

En el caso del trastorno del lenguaje receptivo podemos identificar que el niño tiene problemas para seguir instrucciones sencillas, le cueste comprender lo que se le dice y por ello no responda o su respuesta no tenga relación.

Si hablamos del trastorno del lenguaje receptivo-expresivo una señal común sería la falta de interacción, podríamos notarlo en una insistencia por parte de la persona a evitar estar en una situación social o entablar conversaciones con la gente.

¿Cómo podemos tratar este trastorno?

Lo más beneficioso para el niño es que el tratamiento comience lo antes posible, porque eso beneficiará mucho a su aprendizaje. Las personas con estos trastornos pueden disponer de adaptaciones en la escuela y en el trabajo que faciliten su aprendizaje y su desempeño laboral.

Las principales técnicas que se emplean son:

• Terapia del habla y el lenguaje: es el tratamiento principal. Consiste en trabajar individualmente el desarrollo de vocabulario y gramática.
• Psicoterapia: Se recurriría a esta técnica cuando el niño tiene problemas emocionales a raíz de sufrir este trastorno.
• Terapias de juego: A través del juego con muñecos o robots se busca mejorar la comunicación e interacción social de las personas con estas dificultades.

Desde Apapachoa nos centramos en esta última técnica con nuestros muñecos terapéuticos, aunando de esta manera los beneficios del trabajo con robots y con muñecos. Nuestra neuropsicologa, Sara Mora Simón, nos explica en este video todos los beneficios que tiene esta terapia, ¡No te lo pierdas!