La demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal hace referencia a un conjunto de trastornos cerebrales que afectan a los lóbulos frontales y temporales del cerebro, provocando su degeneración progresiva. Se trata de un mal similar al Alzheimer, pero que tiende a afectar únicamente a ciertas áreas del cerebro —ya mencionadas— que se asocian a la personalidad, la conducta y el lenguaje.

La demencia frontotemporal es la causa más frecuente de demencia en menores de 60 años, afectando, entre los 45 y los 64 años, al mismo número de personas que la enfermedad de Alzheimer. Algunos pacientes experimentan cambios drásticos en su personalidad, mientras que otros pierden la capacidad de comunicarse de forma adecuada. Según Mayo Clinic, la demencia frontotemporal es la causa de, aproximadamente, un 10% a 20% de los casos de demencia en el mundo.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la demencia frontotemporal pueden variar mucho entre los afectados. Sin embargo, es claro que los signos empeoran de forma progresiva con el paso del tiempo. Pueden diferenciarse tres grupos de síntomas:

• Cambios en la conducta.
• Problemas del lenguaje.
• Trastornos del movimiento.

En primer lugar, los cambios en la conducta tienen que ver con comportamientos inadecuados en ciertos contextos o la pérdida de habilidades interpersonales. Es habitual la ausencia progresiva de empatía, la falta de interés o la conducta compulsiva (golpes, aplausos…). También puede observarse una disminución de la higiene o deseos de llevarse objetos a la boca.

Respecto a los problemas del lenguaje y el habla, puede presentarse la dificultad para encontrar una palabra o para entender a otras personas. Del mismo modo, pueden cometerse errores en la construcción de frases y repetir mucho lo que ya se ha dicho.

Por último, los trastornos del movimiento son los síntomas más raros. Son similares a los asociados con la enfermedad de Parkinson o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los problemas relacionados con el movimiento pasan por temblores, rigidez, espasmos o mala coordinación. También puede presentarse dificultad para tragar, debilidad muscular o risas o llantos inadecuados.

Causas y tratamiento

En los casos de demencia frontotemporal, lo más habitual es que los lóbulos frontales y temporales del cerebro se encojan. Además, se da la acumulación de algunas sustancias anormales en el cerebro. Estas sustancias (nudos neurofibrilares, células de Pick…) se encuentran dentro de las neuronas en las áreas dañadas. Más de la mitad de los pacientes no tienen antecedentes familiares de demencia, aunque hay mutaciones genéticas vinculadas a la enfermedad. Según los síntomas y la gravedad, podría necesitarse vigilancia y ayuda durante gran parte del día.

Aunque no hay tratamientos específicos para este tipo de demencia, hay medicamentos que pueden ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida. Algunos de estos medicamentos son analgésicos, cimetidina, lidocaína y anticolinérgicos.

¿Cómo puede ayudar Apapachoa?

El deterioro cognitivo y físico que sufren los pacientes, acompañado de los síntomas anteriormente descritos, pueden tratarse de forma complementaria con terapias no farmacológicas como la ofrecida por Apapachoa. La terapia con muñecos es beneficiosa para aliviar la presencia de los síntomas, especialmente los conductuales como la agitación.

El hecho de interactuar con los muñecos y acariciarlos ayuda a reducir la impulsividad y otros comportamientos causados por la demencia frontotemporal. También se disminuye el estado de frustración y se aumentan la motivación e iniciativa en actividades del día a día, así como la mejora de la calidad de vida del paciente, de modo similar a como ocurre con el Alzheimer.

En el siguiente vídeo, Sara Mora Simón, neuropsicóloga de Apapachoa, explica con detalle los beneficios de la terapia con muñecos en esta y otras demencias: